Nuestro cliente tenía claro que quería hacerse una casa de nueva obra donde tanto su familia como sus halcones estuvieran cómodos. En sus dos plantas sobre rasante y un semisótano hay espacio para todos.
En planta baja hay una cocina de gran longitud, un baño general, dos dormitorios y un estupendo salón-comedor con estudio. Tanto esta última como el dormitorio principal se abren con grandes ventanales hacia un patio trasero, lo que potencia visualmente la amplitud del espacio. Aquí encontramos una piscina y zona de descanso con toldos extensibles, perfectos para poder disfrutar en familia.
En planta primera tenemos un dormitorio doble muy generoso con vestidor integrado y baño, así como el acceso a una terraza con solárium.
El semisótano ocupa toda la planta menos el espacio de la piscina, por lo que caben holgadamente dos coches, trastero, oficina y almacén para los bártulos de su segunda pasión, la cría de aves.
Con una geometría prismática, la sobria elegancia de la fachada radica en el subrayado de los huecos, colocados estratégicamente, mediante acentos horizontales de acero inoxidable.
Estudio de Arquitectura en Cartagena